Se habrán dado cuenta que desde hace unas semanas la población de estos voladores se ha incrementado bastante, son un fastidio sobre todo de noche si estas cerca de un lugar iluminado, al menos casi todas las noches están pegadas a la puerta de salida, son cientos de ellas rondando todo el lugar, he optado por apagar luces cosa de no incitarlas, al final eso es lo que buscan.
Son una plaga real, pero por alguna razón no han sido controladas debidamente, poco he leído al respecto estos días, pero de que son molestas lo son, aunque no soy de matar polillas al menos.
Este 26 de octubre nos tocara el deber cívico, al menos no salí vocal de mesa, la lata es levantarse un domingo a cumplir con la tarea, ni muy tarde ni muy temprano, no vaya a ser cosa que cooperes siendo elegido vocal de mesa de una no constituida.
La verdad que no tengo decido mi voto, creo que de ambos bandos se están llenando de excremento en igualdad de condiciones, la política nunca será algo tan transparente, siempre a sido un poco turbia y vertiginosa.
Bueno así que veamos que sucede los días previos con el fin de las campañas y el día mismo del hecho, así que a botar se ha dicho!
No es fácil lidiar con ellos pero vivimos día a día con esa realidad, en algún momento de la jornada uno apesta, más ahora con el calor, el desodorante luego de las 6 de la tarde tiende abandonar a cualquiera, en el metro se nota mucho más el tema de la densidad de los olores, no falta el alcantarillado con mal olor que se cuelan con sus hedores o el que se peda en la fila, ahora lanzarse un gas en publico es como si nada.
Hay olores que motivan y otros que alejan, al menos no me agradan mucho las colonias, no hay nada mejor en algunos casos que el perfume natural que uno posee.